La virilidad está asociada a una hormona producida mayormente por los testículos: la testosterona. A partir de los 30, empieza a disminuir su proporción en la sangre, pero no te preocupes, te contamos una serie de métodos naturales para aumentar su segregación y mantenerla bien elevada.
1. Pierde peso
Los kilos no ayudan en ningún sentido. Quítatelos, también para ser más viril, ya que, según repetidos estudios de la Endocrine Society’s, los hombres con sobrepeso son más propensos a tener niveles bajos de testosterona. Y para evitarlo solo hay dos fórmulas: cuidar la alimentación y hacer más ejercicio.
- ¡Olvídate de los azúcares! Los niveles de esta hormona masculina disminuyen después de ingerirla. En lo que se refiere a comidas y bebidas, hay que reducirlos o eliminarlos.
- Reduce o elimina el consumo de alcohol.
- Mantén un ritmo alimenticio saludable: verduras, frutas, grasas saludables…
- Quédate con estos alimentos: ostras, huevos, carne de res, ajo y brócoli. Son los que se referencian como “promotores” de la producción de testosterona.
- Cálzate las zapatillas y saca fuerzas para ir al gimnasio. El sacrificio se recompensará con mejor salud y una mejora física innegable al endurecer y reducir, un atractivo que seguro se multiplica por la consecuente mejora de la autoestima.
2. Ejercicios de alta intensidad y entrenamiento de fuerza
El ejercicio de alta intensidad aumenta los niveles de testosterona y la prevención de su deterioro. Hay diferentes fórmulas que te pueden ayudar a elevar esta hormona. Pero, ojo, supervisa siempre con tu médico que no sea contraproducente:
Peak Fitness
- Calienta y haz estiramientos (como siempre; esto es un básico antes de cualquier entrenamiento).
- Realiza ejercicios lo más rápido y con el mayor peso posible en sesiones de 30 segundos.
- Descansa y haz ejercicios de respiración durante unos 90 segundos. Una vez pase este minuto y medio, repite el proceso seis o siete veces.
Entrenamiento de fuerza
- Aumenta el peso y reduce el número de repeticiones con pesas o barras, por ejemplo.
- Concéntrate en ejercicios que trabajen el mayor número de músculos, como el levantamiento de peso muerto o sentadillas.
Entrenamiento con pesas
- Mantén un ritmo lento al realizar las sesiones. Al disminuir la velocidad del movimiento, el entrenamiento se convierte en un ejercicio de alta intensidad. Y para quienes tengan pérdidas de orina, el truco: trabaja el tren superior.
3. El zinc, un buen aliado
El zinc es importante para la producción de testosterona. Las carnes y pescados son alimentos ricos en él. También se encuentra en la leche cruda, el queso crudo, frijoles y yogur o kéfir hecho con leche cruda.
4. Reduce el estrés
Cuando un hombre sufre o está estresado, su cuerpo libera altos niveles de la hormona de cortisol, un elemento que bloquea los efectos de la testosterona. Inteligencia emocional, meditación, yoga, saber reírse de sí mismo, dormir y descansar bien, una visualización positiva de su vida… son algunas de las técnicas para mejorarlo.
5. Estímulos sexuales
Una simple erección eleva los niveles de testosterona. Cuando te estimulas sexualmente los niveles de esta importante hormona se disparan: hazlo. Y por el contrario, no excitarte sexualmente durante largos períodos de tiempo disminuye sus niveles en la sangre y cada vez te será más difícil estimularte. Busca el erotismo: hay mil formas. Disfruta.
0 comentarios