Además de lo que estás pensando, esta hormona tiene efectos sobre la densidad ósea, el tamaño y la fuerza muscular, la distribución de la grasa corporal, el vello facial y corporal.

1. Deseo sexual

Los niveles normales de testosterona en los varones se sitúan entre los 300 y los 1.000 nanogramos por decilitro de sangre. Cualquier variación de hormonas dentro de este rango seguramente no afecte al hombre para nada.

Un estudio de 2015 descubrió que el impulso sexual se incrementó en hombres que pasaron desde 230 -considerado un nivel bajo- a 500, alrededor del punto medio de lo que se considera normal. No hubo diferencia entre hombres que pasaron dentro del rango normal de 300 a 500.

2. Masa muscular

Donde sí que influye tener niveles superiores de testosterona es en la masa muscular, aumentando cuanto mayor sea el nivel hormonal, sin importar el inicial, recoge ‘The New York times’. Sin embargo, los suplementos de esta hormona parece que no ayudan a los hombres de edad avanzada a caminar más lejos o a moverse con mayor agilidad. Además, a partir de los 30 años los niveles decaen alrededor del 1% cada año. En concreto, el 5% de los hombres cuyas edades oscilan entre los 50 y los 59 años tienen niveles bajos de testosterona y síntomas como pérdida de libido y letargo.

En cuanto al ejercicio que haces, si realizas un entrenamiento de resistencia se incrementan los niveles de testosterona, lo mismo que pasa si realizas una rutina de ejercicio de alta intensidad. Pero no es lo único relacionado con el deporte que puede aumentar estos niveles de hormonas: incluso ver a tu equipo deportivo preferido puede aupar la cifra, como señala un estudio de 1998 que midió la hormona entre varios fanáticos de baloncesto antes y después de un partido (los niveles disminuyeron entre aquellos que apoyaron a los perdedores). Aun así, cualquier aumento provocado por las actividades que acabamos de mencionar tienden a ser efímeras y regresan a un nivel normal después de media hora.

3. La fluctuación de la testosterona

Para complicar más el asunto, los niveles de testosterona no solo fluctúan a lo largo de la vida, también durante el día. En concreto tienen su nivel más alto a las ocho de la mañana y disminuyen durante el transcurso de la jornada. La hormona tiende a llegar a su nivel mínimo alrededor de las ocho de la noche. Asimismo, los momentos más altos y los más bajos duran más tiempo en los hombres menores a los 40 años.